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Mujer usando prendas básicas para un armario cápsula.

Suele ocurrir que con el cambio de estación y el consiguiente cambio de temporada estilístico, cada día se convierte en un cara a cara con nuestra propia ropa en el que la frase “no tengo nada que ponerme” acaba sonando en bucle. Esta afirmación no es realmente cierta en la mayoría de los casos, sino que responde a todo lo contrario: demasiadas prendas pueden llevar a la falta de ideas para sacarles partido creando diferentes outfits. Algo que el archiconocido armario cápsula lleva más de medio siglo solventando con creces. Lo vemos aparecer a diario en artículos y redes sociales, pues es ya un habitual en el terreno de la moda y, especialmente en los últimos años, su relevancia ha crecido como la espuma. ¿El secreto de su éxito? Nos hace la vida más fácil al mismo tiempo que nos enseña a apreciar el poder del ‘menos es más’. Y ahora que la vuelta a la rutina es una realidad, es el mejor momento para ponerlo en práctica.

Armario cápsula: qué es

El término “armario cápsula” alude al conjunto de prendas y accesorios —una media de 30— fácilmente combinables entre sí que constituyen los cimientos del guardarropa y permiten crear infinidad de estilismos diferentes. Es decir, se trata de invertir en aquellas piezas consideradas esenciales que te acompañarán durante años sin perder ni un ápice de encanto o funcionalidad.

¿Cómo hacer un armario cápsula?

La primera clave a la hora de seleccionar las prendas para tu armario cápsula de mujer es escoger aquellas piezas que tengan un diseño atemporal e indemne a las tendencias efímeras. La segunda, que estén confeccionadas con tejidos o materiales cualitativos, lo que prolongará su durabilidad. Y, por último, que ofrezcan diversas posibilidades a la hora de combinarlas, sin importar el contexto o la ocasión. Como comentábamos en el punto anterior, el objetivo es que esos diseños permanezcan en tu guardarropa durante mucho, mucho tiempo. No olvidados en un cajón, sino como piezas clave en tus outfits del día a día.

La regla de oro es que las prendas y accesorios se ajusten a tu propia personalidad, y no al contrario. Tus gustos, tu estilo de vida y tu identidad deben primar ante las tendencias del momento, pues se trata de que, a la hora de conjugar un look, no te asalte ninguna duda y te sientas tú misma. Piénsalo así: pase el tiempo que pase, son diseños que te seguirán gustando tanto como el primer día y a los que no dejarás de recurrir una y otra vez.

Teniendo esto en cuenta, es complejo definir las prendas para un fondo de armario definitivo. No obstante, existen ciertos básicos que nunca pasan de moda y funcionan como comodín en cualquier ocasión, guardarropa y temporada. Y son precisamente los que hemos recopilado en esta selección de ejemplos para un armario cápsula.

Camisas blancas: un clásico imprescindible

Hay prendas cuyo puesto de honor en el armario es innegociable. Y el paso del tiempo ha demostrado que la camisa blanca siempre será una de ellas. Su atemporalidad innata, su simplicidad y su elegancia le confieren el poder de resolver con éxito cualquier outfit, convirtiéndose en el perfecto comodín estilístico. Compruébalo llevándola junto a un pantalón de sastre, sobre un top o un jersey para añadir una capa extra o con unos vaqueros cuando busques un look casual.

Cómo hacer un armario cápsula con camisas blancas.

Un jersey de rayas para un toque chic

Crear un armario cápsula es, esencialmente, una oda a la simplicidad y la esencia del estilo personal. Es la búsqueda de piezas que no solo se adapten a múltiples combinaciones, sino que también cuenten una historia, la tuya. En este sentido, los jerséis de rayas emergen como verdaderos protagonistas, esos aliados infalibles que nunca fallan en aportar un toque de elegancia relajada y atemporal.

La verdadera magia de esta prenda radica en su capacidad para adaptarse a cualquier ocasión, siempre aportando un toque de frescura y modernidad. Sus líneas nítidas y patrones sencillos hacen que cada prenda en tu armario cápsula se sienta coherente y armoniosa, permitiéndote experimentar con diferentes combinaciones sin esfuerzo alguno.

Un blazer como sinónimo de confort

Si tuvieras que quedarte solo con 10 prendas en tu armario cápsula de mujer, la americana sería con total seguridad una de las elegidas. Especialmente durante para los looks de entretiempo. ¿La razón? Su talento natural para elevar cualquier outfit al instante. Un diseño de corte ligeramente oversize, liso o con micro estampado, aúna sin esfuerzo formalidad con un toque relajado, lo que permitirá que la lleves tanto para ir a la oficina en un traje, como con deportivas para un plan desenfadado o de noche combinada con un vestido satinado y sandalias de tacón.

La clave reside en escoger aquellas prendas que tengan un diseño atemporal e indemne a las tendencias

Armario cápsula de mujer con blazer beige.

Little Black Dress: el eterno aliado en cualquier armario cápsula

Decía su creadora que “para ser irreemplazable, uno debe buscar siempre ser diferente”, y no tardó en demostrarlo al popularizar el que es, con diferencia, el vestido más famoso y venerado de la historia. Revolucionario en un principio, hoy ya no podemos vivir sin un vestido negro en el armario. Puede variar en el largo, en el tejido, en el corte o en los detalles, pero su elegancia natural, su encanto y su poder favorecedor se mantienen intactos. De día o de noche, para un look total black de celebración o un estilo más desenfadado, el outfit está servido.

Armario cápsula con Little Black Dress.

Todo al denim

Los pantalones más ubicuos y universales de la historia son, por descontado, los tejanos. Razón por la que hoy no concebimos un armario cápsula en el que no haya al menos un outfit vaquero. En sus más de 150 años de vida han sido reinterpretados hasta la saciedad en diferentes acabados, siempre conservando la cualidad que los convirtió en mito: la versatilidad. Dar con el fit perfecto no es tarea fácil, pero el paso del tiempo ha corroborado que no hay estilo ni silueta que se resista a los clásicos vaqueros rectos. Una prenda incondicional que aguardará dispuesta a solucionar cualquier estilismo que se presente.

La gabardina

Lejos queda la vocación puramente utilitaria que dio vida a este abrigo inmortal, encumbrado por el mundo del cine y convertido en un icono de la moda con personalidad propia. Actualmente, la gabardina de mujer presume de ser una de las prendas de fondo de armario insustituibles, especialmente durante los meses de entretiempo. Es impermeable, combina con absolutamente todo, se puede llevar en diferentes épocas del año y, lo que más nos gusta: llevarla otorga al instante una dosis de enigmática sofisticación imposible de igualar.